
Las especies exóticas invasoras son reconocidas como una de las principales amenazas para el ambiente y la economía a nivel mundial. El bivalvo invasor Perna viridis, originario del Indo Pacífico, hizo su aparición en el Caribe en el año 1990, estableciéndose en las costas venezolanas en 1993. Considerando la rápida distribución y el corto tiempo de invasión de P. viridis, es posible que estas poblaciones hayan sufrido cambios en la estructura morfológica de la concha como un mecanismo adaptativo, por lo que con el fin de evaluar estos cambios se analizaron tres poblaciones en los estados Sucre y Nueva Esparta, seleccionándose puntos sobre las conchas de los individuos y aplicando un análisis de componentes principales (ACP) y ANOSIM, con los cuales se evidenció, pese a su identidad morfológica, diferencias significativas entre las poblaciones. Las poblaciones más similares fueron Guayacán y Manzanillo. Las diferencias morfológicas encontradas son atribuibles básicamente a las variables ambientales en 104 Scientia, Vol. 23, N° 1 las zonas. La potencial plasticidad fenotípica de Perna viridis se ve reflejada en el cambio diferencialmente significativo de las conchas entre las poblaciones, y explica en parte el potencial adaptativo de esta especie, lo que le ha permitido establecerse e invadir nuevas áreas en la zona nor oriental de Venezuela.